Yamaguchi Seigo

Seigo Yamaguchi nació en la provincia de Fukuoka, en Kyushu, rodeado de muchos hermanos y una hermana. Se dice que era un chico muy dinámico y también que había leído muchos libros de su padre, rector de una escuela pública. Estas frecuentes lecturas, mientras jóven, formaron la base de su cúltura personal. Se graduó en un instituto tradicional, el Denshukan, que los Yanagawa-han, un clan de samurái, habían fundado en la época de Edo, y después entró al instituto de Hirokegakuen que hoy es universidad, fundado por el Doctor Hiroike. Pero sobrevino la segunda guerra mundial y tuvo que enrolarse en el ejército. Lo matricularon en la Armada y, un poco antes del final de la guerra, le pidieron que atacara un barco americano y que lo hundiera con un pequeño submarino que él guiaría solo. Esto es lo que se conoce bajo el nombre de «kamikaze», pero con submarinos en lugar de con aviones. Muchos de sus compañeros ya habían muerto, y él ya había escrito el pequeño poema que todos tienen que escribir antes de irse a ese «viaje» final del que no se vuelve.

Poco después de la guerra, se disolvió la división y volvió a casa, en Fukuoka. Los asuntos nacionales e internacionales le interesaban, y participó en un certamen de funcionario del gobierno japonés. Una posibilidad para él era la de trabajar para una gran compañía de construcción (se suele decir en Japón que es una buena cosa ser contratado por una gran compañía). Por fin, decidió irse al extranjero, seguro de que emigraría a Europa, tal vez a Francia. Pero, al mismo tiempo, un amigo de su padre, uno de los fundadores de la «macrobiótica», le aconsejó que estudiara algunos aspectos fundamentales de la cultura japonesa antes de marcharse. Para eso, le dieron dos cartas de recomendación y se presentó ante el fundador del Aikido, Morihei Ueshiba. Este encuentro resultó fundamental, pues lo deslumbró la personalidad extraordinaria del Maestro y decidió convertirse en uchi-deshi (alumno interno) de O’Sensei. En el Japón vencido de la época de posguerra, seguir este camino resultaba original. Para todos, lo más importante era conseguir algo para comer, y a nadie le preocupaba el Aikido, ni siquiera el budo. Además, el budo estaba oficialmente prohibido por los americanos. Parecía también muy sorprendente escoger como especialización el Aikido sin ningún trabajo regular, lo que significó que Yamaguchi Sensei fuera el primer «profesional» del Aikido. Así es como en 1951 comienza su práctica en Aikikai Hombu Dojo. Poco a poco, el Aikido se tornó más popular y Seigo Yamaguchi comenzó a dar clases no solamente en el Aikikai, sino también en otros sitios, como la Agencia Nacional de la Defensa, las universidades de Meiji y Tokyo, y otros dojos privados. Desempeñó un papel de relevancia en la expansión del Aikido.

Las prácticas en el extranjero

Empezó muy temprano a enseñar Aikido en el extranjero. La primera ocasión fue una misión nacional del gobierno japonés para enseñar el Aikido al ejército birmano (ahora Myanmar). Se trataba tanto de una misión cultural como de una compensación por los perjuicios debidos a la guerra. A partir de 1977, viajó por America latina y del Norte (Brasil, Argentina, Uruguay, New-York, Hawai, Canadá), y por Europa (Francia, Alemania, Inglaterra, Suiza, Bélgica, Dinamarca). Europa y, particularmente, Francia fueron sus destinos principales.

Francia, Inglaterra y Alemania

Desde 1977 a 1995 dictó una práctica especial cada año, con excepción del año 1989, cuando murió su hija. En ese período, el número de participantes, que oscilaba entre 200 y 450, fue creciendo progresivamente. En Alemania y en Inglaterra, enseñó principalmente en las universidades de Manheim y Oxford, y asistían a sus clases practicantes de todas partes.

Sus actividades en Japón

Seigo Yamaguchi sensei enseñaba en el Aikikai y a veces organizaba unas prácticas especiales para los alumnos más avanzados. Solía impartir clases en la Universidad de Meiji, en Ikuta, y en Ochanomizu, en el club universitario de Nagoya y en el dojo Zoshukan, al sudoeste del centro de Tokyo. De todos estos dojos, el Aikikai y el Zoshukan fueron los más importantes; el Hombu Dojo (Aikikai), por el aspecto oficial, y el Zoshukan lo fue para su búsqueda personal y privada. Esos dojos difieren en el sentido de que el Aikikai esta abierto a todos los practicantes, mientras que el Zoshukan sólo puede recibir un número limitado de alumnos y no cuenta con » tatami » sino con parquet.

Para el cumpleaños de sus 70 años, se llevó a cabo una ceremonia y se impartieron clases especiales en Kamakura y Katsuta.

El 24 de enero de 1996, el gran maestro de Aikido Seigo Yamaguchi murió en su casa, tan sólo dos días después de dar clases en el Aikikai.

Su familia se encargó de los funerales, que se realizaron en el templo Taisoji, en Shinjuku (Tokyo), y a los que más de 1000 personas asistieron durante 2 días consecutivos.

Manifestaciones de commemoración tuvieron lugar en Kamakura, en las Universidades de Meiji, de Nagoya, Osaka, y en Katsuta.

3 comentarios en “Yamaguchi Seigo

  1. Enrique

    Yamaguchi Sensei visitó nuestro país en 1978 y en 1993. En la última visita tuve ocasión de asistir y disfrutar ese Aikidô que inflyó profundamente en los actuales shihan. En esa ocasión Yamaguchi shihan hizo un gran hincapié en el trabajo de sable y en mostrar el uso del tegatana con un abanico de madera (siguiendo los principios del tanbô).

    1. Estimados Daniel y Enrique: Apreciamos mucho sus comentarios, pues estos enriquecen la experiencia de Pequeños Universos. Nos hallamos trabajando bastante para dotar de buena y novedosa forma a este espacio. Cada impresión, anécdota, historia que comparten pasa a integrar el acervo de lo que podríamos llamar nuestra «agenda» o «biblioteca». Y no es un ingrediente menor el hecho de que participen practicantes y maestros de diferentes escuelas. Desde ya, quedan invitados a producir algún artículo o, al menos, continuar leyendo y opinando. ¡Saludos!

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