Ser tan libre como la naturaleza: comentario y publicación de un texto de Endo Seishiro Shihan.

Con este artículo inauguramos un espacio en el que reproduciremos textos cuyo aporte consideramos importante para orientar la práctica y la propia formación. Como alguna vez afirmó Yamaguchi Sensei, “Aikido es trabajo duro”. Hacemos propia la declaración del gran maestro y proponemos a los lectores un ciclo de escritos que anotaremos y comentaremos, pues nos oponemos manifiestamente al “copiar y pegar” tan propio de Internet.

En esta oportunidad, presentamos el ejemplar Número 9 del Newsletter de Cosmos, publicación editada por Saku Dojo, creado y dirigido por Endo Seishiro Shihan (ver biografía en la sección Maestros de este blog).

Luego de una breve introducción, el texto del Shihan postula dos preguntas que consideramos “claves”: ¿Cómo percibe uno su propia práctica? ¿Qué significado podemos encontrar en la continua repetición de las técnicas?

De este modo, Endo Shihan nos insta a observarnos a nosotros mismos y a reflexionar sobre nuestra relación con los fundamentos de la disciplina. ¿Practicamos para alcanzar la libertad que yace en los movimientos o somos esclavos de ellos?

En la búsqueda de buenas respuestas a estos interrogantes, el maestro propone conocer la historia de un gran artista del siglo XX: Pablo Casals, violonchelista, compositor y director español, quien dejó una marca indeleble en el mundo de la música clásica y en el de las relaciones internacionales, por su conocida militancia pacifista.

Casals se destacó, entre sus contribuciones más importantes, por haber cambiado la técnica de la interpretación del violonchelo a través de movimientos más naturales alejados de la técnica rígida del siglo XIX. (1) También rescató del olvido estupendas suites para violonchelo de Johann Sebastian Bach, y legó maravillosas grabaciones que de ellas hizo entre 1936 y 1939. (2)

Endo Seishiro Shihan analiza el modo en que Casals se vinculó con la tradición, el modo en que desplegó su propia creatividad y una conducta que podemos llamar cuasi-religiosa en lo que atañe al ensayo y repetición de las piezas musicales que veneraba.

Osensei Ueshiba Morihei, Pablo Casals, dos figuras que, a juicio de un 8vo. Dan de Aikido, son sínonimos de creatividad y libertad en las formas.

Los dejamos con el texto del Newsletter.

Notas:

1. El destacado es nuestro.
2. Para ver y escuchar una grabación que hizo Pablo Casals en 1954 sobre piezas de Bach, visitar el siguiente link: http://www.youtube.com/watch?v=KX1YtvFZOj0

Cosmos Nro. 9: Fundamentos de la práctica. Ser tan libre como la naturaleza.

El Aikido comenzó a extenderse en Japón hace más de 50 años, y en los últimos 35 lo ha hecho a través del mundo. La popularidad del Aikido, hoy en día, es absolutamente notable; las organizaciones de Aikido han sido autorizadas por el Hombu Dojo en más de 70 países y, aunque todavía no esté autorizado, el Aikido alcanza popularidad en muchos otros Estados. A medida que la disciplina continúa expandiéndose y el número de estudiantes con al menos 20 a 30 años de práctica se incrementa, pienso a veces en la clase de práctica por la que debemos esforzarnos.

Considero que practicamos para alcanzar movimientos dinámicos y una libertad que yace dentro de esos movimientos. No obstante, suelo advertir que los estudiantes que han entrenado durante más tiempo que otros tienden a estar rígidos y a reproducir estereotipos. ¿Cómo percibe uno su propia práctica? ¿Qué significado podemos encontrar en la continua repetición de las mismas prácticas del waza (técnica)?

Recuerdo una historia sobre Pablo Casals, un gran chelista español que jugó un papel importante como músico y como defensor de la paz del mundo en el período de las guerras mundiales. A la edad de 13 años, Casals encontró suites para violonchelo de Bach en las cuales nadie estaba interesado, y comenzó a ensayar esas piezas cada día. Como las suites consistían en 6 movimientos, él tocaba uno cada día, en una rutina que repetía semana tras semana. Continuó esa práctica diariamente hasta que murió a los 96 años de edad. “Es el reino del que ruega en casa”, dijo. Conjeturo que él supo purificar su mente, primero, a través del ensayo y repetición de las suites de Bach, y que una vez lograda la purificación se halló preparado para brindar sus mejores resultados. Estimo que la creatividad de los logros de un genio como Casals es el fruto de una “liberación de la mente y del cuerpo”, que él pudo alcanzar gracias a su búsqueda seria de la práctica básica. A pesar de la diferencia que existe entre la música y el Aikido, he sido inspirado realmente por su historia y siento que hay algo importante en ella para mí pues, análogamente, persigo la práctica del Aikido a lo largo de mi vida.

Ueshiba Morihei, el fundador del Aikido, en sus últimos días aparecía algunas veces por el Hombu Dojo y preguntaba al Shihan a cargo de la práctica en ese momento: “¿Qué estás enseñando?” El Shihan respondía que estaba mostrando shiho-nage, a lo cual el fundador replicaba: “¿Qué es shiho-nage?” En su práctica, el fundador demostraba su waza libremente; a menudo, hacía la misma técnica de diversas formas y decía: “ahora, háganlo de esta forma” y “esta vez, así”. Él solía decir que Aikido es la vía del Kannagara. Mi comprensión de la vía del Kannagara es “ser y actuar de una forma natural”. Creo que el fundador era siempre natural en su comportamiento ante el ataque de un oponente, al igual que al realizar su waza sobre él. Sólo la liberación de la mente y del cuerpo puede permitirnos utilizar completamente el cuerpo, libre de preferencias mentales que dicten que el waza debe ser hecho de una determinada forma.

Guardar los fundamentos, ser creativo y comportarse de una forma natural: esta es la liberación de la mente y del cuerpo que Pablo Casals y Ueshiba Morihei alcanzaron. ¿Seguimos su indicación?

Endo Seishiro Shihan, Aikido Saku Dojo-cho (julio, 1997).
Traducción al inglés, Arita Reiko.
Traducción al castellano, Daniel Díaz.
Corrección y adaptación, Pequeños Universos.