Recuerdo de Tamura Sensei

image002Hoy se cumple un nuevo aniversario del fallecimiento de uno de los maestros más grandes que ha tenido la historia del Aikido, Tamura Nobuyoshi Shihan (2 de Marzo de 1933- 9 de julio de 2010), y Pequeños Universos rinde su homenaje compartiendo una emotiva misiva de quien fuera uno de sus mejores amigos, Yamada Yoshimitsu Shihan.

Que descanse en paz, Tamura Sensei.

Versión orignial:
http://www.aikidosansuikai.org/tamuraeng.html

Traducción: Mario Sapienza

RECUERDO DE TAMURA SHIHAN

Por: Yamada Shihan

Otra, tal vez la última de las grandes estrellas del mundo del Aikido se ha ido.

El conocimiento de Tamura Sensei acerca de Aikido lo convirtió en una de las principales influencias en Europa y el resto del mundo durante los últimos 45 años. Senpai (la manera en que yo lo llamo) era bien conocido como uke de Osensei mientras era uchideshi, y no hace falta decir que era el otomo[1] de Osensei cuando Osensei fue a Hawai, hace casi cincuenta años. Para los japoneses de aquella época era un sueño ir a Hawai, así que todos nosotros lo envidiábamos mucho.

La altísma calidad de movimientos y técnicas de Aikido de Senpai provenían principalmente de ser uke de Osensei. Nadie lo podía copiar y, si intentaban hacerlo, simplemente quedaba gracioso. Sin embargo, traté de robarle todo lo que pensé que sería útil para mí.

En marzo pasado, yo estaba con él conduciendo un seminario anual en Madrid, y en abril notó cierto cambio en su condición. En mayo y junio lo fui a visitar un par de veces a su casa. Durante mi segunda visita, me quedé muy impresionado por su actitud, tan sereno, tranquilo y relajado. Parecía que iba a unas largas vacaciones.

Senpai ya era uchideshi cuando me convertí en uchideshi. Pasamos la mayor parte del tiempo juntos. Durante las noches de verano hemos luchado contra los mosquitos, y en las noches frías de invierno poníamos nuestros futones cerca uno del otro, pero la verdad era que los mosquitos sólo me atacaban a mí, y usabamos dos futones superiores separados, en lugar de utilizar un futón pegado el uno al otro toda la noche, por si acaso.

En 1964, salí de Japón hacia Nueva York, y en el otoño de ese mismo año, Senpai también dejó Japón con su esposa rumbo a Francia. Sempai solía decir en broma, «esperé a que te fueras primero para que nos mostraras cómo lo hacías. Ahora que lo lograste, ya me puedo decidir.» Eso no es cierto. No hubo nadie con tanta confianza en sí mismo como él. Debido a esa confianza en sí mismo es que no solamente sobrevivió sino que fue un gran éxito como profesor en Europa.

Estoy escribiendo este artículo en el seminario anual de verano en el sur de Francia. Hemos estado haciendo este seminario juntos casi treinta años, así que es muy emotivo para mí. Lo que me viene a la mente son los muchos buenos momentos que pasamos juntos durante los seminarios en tantos países.

Nadamos en Niza, rodeados de bellezas en topless; montamos en un burro por un acantilado de la montaña en Marruecos; en Marrakesh, Marruecos, me enroscaron una serpiente alrededor de mi cuello para una foto. Volamos cerca del Salto del Ángel en Venezuela, en un pequeño avión Cessna. El olor en un gimnasio en Yugoslavia era tan feo que Senpai dejó el gimnasio diciendo: «Encárgate del resto de la clase.» Viajamos por nuestro país, Japón, junto con otros instructores. Durante ese viaje, fuimos a un Karaoke y tuve que cantar a dúo con Senpai, quien no tenía sentido de la música.

Muchas gracias por esos maravillosos recuerdos que tuvimos juntos. Estoy tan orgulloso por haber sido su compañero.

Solía ​​decir que conocer muchas personas a través de Aikido era su felicidad. Manteniendo esas palabras en mi mente, voy a hacer mi mejor esfuerzo para tratar con las personas que podría conocer en mi vida.

Yo creía en un milagro, pero no fue así. Sin embargo, estaba muy feliz de saber que él estaba en brazos de su esposa en los últimos momentos. Él siempre había estado con su amada esposa, casi 24 horas al día, por lo que merecía eso. Permítanme decirlo una vez más: estoy muy contento por él. Y lo envidio, al igual que lo envidiaba cuando lo veía como uke de Osensei. Lo envidié por todo lo que hizo en su Aikido.

Por favor, vuelve de tus vacaciones tan pronto como sea posible. Tengo un Bordeaux 1995 esperándonos. Bebamos juntos nuevamente.

Yamada

[1] «Otomo es una tradición japonesa para los maestros de artes marciales. Muy a menudo se la confunde con la de Uchideshi (discípulo privado) porque normalmente es uno de los Uchideshi el que realiza Otomo. Otomo es considerado normalmente como un método de entrenamiento para Uchideshi. Esto significa cuidar al maestro como un criado.» (Yoshigasaki Kenjiro. El auténtico significado de Otomo)
También cumple la función de intermediario o puente entre el maestro y las demás personas.

3647569773
De izquierda a derecha; Sugano Sensei, Tamura Sensei y Yamada Sensei.

3 comentarios en “Recuerdo de Tamura Sensei

  1. Carlos Leiva

    Muy emotivo y valioso el recordatorio de Yamada Shihan. Me sorprendió el tono confesional manifestando admiración y envidia, pero lo que prevalece es el afecto y el reconocimiento a un gran maestro de otro grande que tuvo el privilegio de ser su amigo. Gracias Mario!
    Un abrazo,Carlos

Escribe aquí tus pensamientos