Asageiko – La práctica matutina (Parte 1)

Por Mario Sapienza

Asageiko (朝稽古) significa “práctica temprano en la mañana.” Es una tradición marcial japonesa implementada mayormente en Sumo, Kendo y Aikido. Usualmente, estas prácticas comienzan entre las 5 y las 7 de la mañana, cuando el sol aún no se ha dejado ver. Una vez concluida la práctica el día recién comienza.

Pero veamos cómo se desarrolla esta particular práctica, al menos en Aikido.

El Fundador del Aikido realizando Furutama (agitar el espíritu/alma) por la mañana en Hombu Dojo como parte de su Chinkon Kishin no ho.

A nivel físico, nos encontramos con que nuestro cuerpo está menos flexible por la mañana debido a la baja temperatura del organismo; para contrarrestar esto es necesario un precalentamiento algo más prolongado y consciente que lo habitual. Es otra la velocidad de práctica inicial, más lenta pero con mayor atención. Nos encontramos ante una excelente oportunidad de realizar ejercicios preparativos (aiki taiso) para mejorar la base y núcleo de nuestro cuerpo.

Es por esta razón que en otras artes marciales como el Kendo y el Sumo se pone especial énfasis en la práctica de técnicas básicas (kihon waza) y en los métodos de entrenamiento en solitario (tandoku dosa).

La mente suele estar calma, con menos ruido interno. El estómago vacío hace nuestros movimientos más livianos. La progresión de la intensidad en clase es crucial, de menor a mayor, acompañando el despertar del funcionamiento de los órganos internos.

Asageiko tiene por fin activar, despertar, movilizar el cuerpo. Preparar la mente y fortalecer el espíritu para afrontar el día.

En Hombu Dojo[1] la primera clase es de 6:30 hs. a 7:30 hs. y la dicta Doshu Ueshiba Moriteru. Del mismo modo lo hizo su padre, Nidai Doshu Ueshiba Kisshomaru (1921-1999), como también, por supuesto, su abuelo y fundador del Aikido, O’sensei Ueshiba Morihei (1883-1969).

Claro está que el Fundador fue quien inició esta tradición. Pero, ¿por qué?

Doshu Ueshiba Moriteru dictando el asageiko en Aikikai Hombu Dojo, Japón.

No será en esta primera parte del artículo donde daremos respuesta a este interrogante.

Postal de la post-práctica matutina en la ciudad de Buenos Aires.

Pero cuando se consulta a los practicantes por qué entrenan a la mañana, las respuestas más típicas son: “porque mi trabajo no me permite otro horario de práctica”; “porque me queda cómodo luego de dejar a mis hijos en el colegio”; “porque tengo luego todo el día libre”, entre otras situaciones particulares.

Con el correr de los años, en la práctica por la mañana las respuestas van cambiando; tal vez el motivo práctico sigue vigente, pero el practicante va encontrando estímulos diferentes. Y es aquí, en la experiencia personal e intransferible, donde quisiéramos destacar algunos beneficios relevantes del asageiko a la hora de abordar nuestra jornada de práctica.

  • Más práctica es siempre mejor: obtendrá 1 práctica diaria extra en toda su semana. Asimismo, si usted está preparando algún examen o bien necesita más horas de práctica, asageiko es la mejor opción.
  • Satisfacción garantizada: si usted odia las mañanas y no logra levantarse temprano, es sólo por falta de estímulo. Mentalícese y arrástrese al tatami. La sensación de satisfacción luego de la práctica será su motor para el asageiko siguiente, no lo dude.
  • No hay excusas: pocas cosas le impedirán asistir al asageiko. Luego, una vez comenzado el día, puede quedar atrapado en su trabajo o surgir alguna contingencia vespertina que le impida ir al Dojo.
  • Es saludable: el mundo se encuentra calmo y silencioso, dormido. Hay menos personas en los medios de transporte y reina la amabilidad. Todo el ejercicio en la mañana (antes del desayuno) establece nuestro humor para todo el día. El desayuno se asimila mejor, con un organismo en pleno funcionamiento. Llegará a su trabajo con otra energía.
  • Templa el espíritu: se requiere una fuerza especial de voluntad para levantarse temprano y hacer asageiko constantemente. Aquellos que continúan mejoran no sólo técnicamente, sino que se vuelven mentalmente más fuertes y disciplinados.
  • Combate el calor del verano: Si bien asageiko se ejercita todo el año (verdadero shugyo) la temperatura ambiental en la madrugada durante los calurosos días del verano es mucho mas agradable que las elevadas temperaturas de la tarde.
  • Práctica con uno mismo: la mente clara de la mañana se presta para una práctica introspectiva. Mientras el ego sigue durmiendo podemos dejar de lado la necesidad de mostrarnos ante los demás.
    Es ideal para la práctica con armas (suburi, kata) y ejercicios en solitario, tanto sea estudiando desplazamientos, eje central o desarrollando la fuerza interna.
O’sensei realizando ejercicios de estiramiento en Febrero de 1969, dos meses antes de su fallecimiento.

Antes de dar por finalizada la primer parte, a modo de pista de lo que vendrá en las siguientes entregas de “Asageiko: La práctica matutina”, me gustaría compartir un fragmento del último libro del maestro Chao Piao Sheng, discípulo del legendario Wang Shu Chin, con quien estudió los tres estilos internos chinos; pakua chang, hsing-i chuan y taichi chuan.

«(…) – En la antigüedad, la gente se levantaba entre las tres y las cinco de la mañana, que es la hora del meridiano de pulmón – dijo el Maestro -. Se lavaba la cara y se ponía a hacer ejercicios, porque a esa hora es cuando los árboles y las plantas largan más oxígeno. Es la mejor hora para entrenar, aunque todavía no haya amanecido. Luego venía el momento de la meditación, así cuando salía el sol, la gente ya podía empezar a trabajar. Al bajar el sol, todos se preparaban para descansar. De esa manera, la gente seguía los ritmos de la Naturaleza. Al anochecer aumentan los niveles de dióxido de carbono, por lo tanto no es conveniente hacer actividad física intensa; es mejor descansar. Al seguir los ritmos de la Naturaleza, uno se mantiene más sano y más tranquilo. Si uno se acuesta temprano, no necesita descansar tantas horas. Si se descansa profundo, con cuatro horas es suficiente. En general, se necesitan de seis a ocho horas. Más de ocho horas de sueño no es normal.»[2]

Por todo lo antedicho; ¿No cree usted que mañana es el día perfecto para levantarse bien temprano e ir a experimentar asageiko?

Y para todos aquellos que no sepan dónde practicar a esas horas de la mañana, propongo que quienes tengan asageiko en sus Dojos dejen sus datos (nombre del Dojo, dirección y horario de práctica temprano por la mañana) en los comentarios aquí abajo.

 

[1] Casa central del Aikido Aikikai a nivel mundial situada en el barrio de Shinjuku, Tokio, Japón.

[2] Bajo el Árbol
Charlas del maestro Chao Piao Sheng. Recopiladas por Daniel Fresno.
Cheng Ming Ediciones. 2017.