Una Vida Errante. Yoshihiro Tatsumi.

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Una Vida Errante.
Yoshihiro Tatsumi.
Traducción a cargo de Alberto Sakai.
Astiberri, España, 2009.
2 volúmenes recopilatorios de 432 y 416 páginas respectivamente.

El autor

Yoshihiro Tatsumi (10/06/1935, Tennōji-ku, Osaka) es el mangaka (1) al que se le atribuyó la creación del término gekiga (2) allá por los años 50’. Yoshihiro sintió la necesidad de empezar a llamar a sus trabajos de otra manera, ya que la palabra “manga” no contenía su postura. Su creación, el gekiga, buscaba desarrollar otro tipo de historias, más adultas y con una visión oscura, para un público adulto que perdía interés en las historias «infantiles» propuestas, por ejemplo, por Osamu Tezuka (3) en sus trabajos. La generación que se crió leyendo obras del “Dios del Manga” (4) ya había crecido y quería leer historias que se adaptaran a su realidad (y a la del Japón de la posguerra). Es por eso que el género nace de la necesidad de llevar a otro nivel el manga que tanto los había cautivado. Aquí es donde comienza el movimiento y, con ello, la aparición de los adherentes a esta particular estética. Tatsumi y sus compañeros dieron vida al manga alternativo, surrealista y de corte adulto que todavía hace eco en distintas partes del globo.

Movimiento gekiga

La corriente Gekiga vio la luz a fines de 1950, tomándose como primer trabajo la historia corta de Tatsumi «Taxi fantasma». Dos años después sale al mercado la revista Kage (“sombra”) que recopila historias con un hilo argumental arriesgado y un dibujo dramático, casi sucio. En esta revista podemos ver los inicios del movimiento, aunque no sea por mucho, ya que debido a diferencias con el editor y el poco dinero que recibían los autores, Tatsumi y otros abandonan la editorial. Más tarde, a mitad de los 60’ y hasta mediados de los 70’, todos los autores reconocidos de esta tendencia se enlistan en Garo, una de las revistas más importantes de manga no convencional. Garo supo ser la revista underground de la época por excelencia. En sus páginas se vieron representadas historias surrealistas, viñetas libres, críticas hacia la sociedad del momento, sexo (tema evitado en la industria) y demás tópicos nunca tomados por los artistas reconocidos de manga de aquellos años. Todo esto fue posible gracias a que la editorial de la revista daba libertad a los creadores para que dibujaran y escribieran lo que quisieran, siempre que fuese interesante. Garo abrió las puertas a la experimentación, dándoles alas a todos los autores que tenían ideas «distintas» o que no encajaban en la industria del manga de los 60’.

La obra

“Una vida errante” es un gekiga autobiográfico en el que el autor es personaje principal y conductor de la historia. A lo largo de sus 800 páginas, Yoshihiro nos guiará desde el comienzo de su tierna infancia hasta principios de los 60′, dejando afuera toda la época anteriormente mencionada de la importantísima revista Garo. Sin embargo, ver el comienzo del gekiga, contado por la mano de su autor, vale cada gramo de papel empleado en ello.

En las primeras páginas de la obra, Tatsumi comienza relatando sus primeros días, reconociéndose como un aficionado a los mangas de Tezuka y los 4 koma (5) de la época. Hiroshi (personaje que interpreta a Tatsumi) rápidamente comienza a imitar el dibujo del maestro Tezuka y a participar en varios concursos de dibujantes. Él y su hermano logran algunos premios, obteniendo así posibilidades de que publiquen sus primeros trabajos cortos y ánimos para adentrarse más y más en este noble arte. Más tarde, en su adolescencia y con algo más de experiencia en su pluma, podemos apreciar como Hiroshi entra en el mundo de las editoriales y de las tiendas de alquiler de manga (fenómeno propio de la época). Vemos, en este apartado del relato, cómo es el trato con su empleador, el editor de Kage, y cómo es la relación para con los mangakas a mediados de los 50’. Aunque se nos describe a Hiroshi como un joven ingenuo e inexperto, este no tardará mucho tiempo en darse cuenta de que los dueños de las revistas buscaban la mayor ganancia con el menor costo. Tampoco respetaban los derechos de autor. Se sabe que estas editoriales compraban las historias originales de sus dibujantes para tener así total derecho sobre la obra y poder reproducirla en cualquier momento y/o modificarla a gusto.

No es nuestra intención comentar cada aspecto de todo lo recopilado en “Una vida errante”, pero sí resulta casi mandatario recordar momentos notables como la creación de Kuroi Fukubi (6), el establecimiento del Gekiga Kobo (7) y, por sobre todas las cosas, el nacimiento de una nueva visión dentro del manga que marcaría los años venideros.

Valoración de Pequeños Universos

“Una vida errante” es un documento imprescindible para cualquiera que quiera entender el desarrollo del arte popular en Japón. Y como si fuera poco, subrayamos que no sólo funciona esta obra como historia “dramática” de Tatsumi sino que aporta su mirada testigo a una serie de acontecimientos no documentados y olvidados de aquella importante época de crecimiento underground. Queda recomendada ampliamente la versión en español de dos tomos de Astiberri, edición muy cuidada y de nobles materiales.

 


Notas

1) Mangaka: Artista de manga. Se utiliza tanto para el dibujante como para el guionista.
2) Gekiga: Usualmente se traduce como “dibujos dramáticos”. El concepto fue utilizado para que se diferenciase del conocido y muy utilizado “Manga” (“dibujos caprichosos” o “bocetos improvisados”).
3) Osamu Tezuka: (03/11/1928, Toyonaka, Osaka – 09/02/1989, Kōjimachi, Tokyo) Padre del manga y figura máxima del género.
4) Dios del manga: Otro nombre que se le dio a Osamu Tezuka por su gran aporte a la cultura nipona del siglo XX.
5) 4 koma: Es el equivalente a las historias de cuatro paneles que salen en los diarios occidentales. En la mayoría de los casos prevalecen los chistes simples y la sátira.
6) Kuroi Fukubi: («ventisca negra») Gekiga de Yoshihiro Tatsumi (1956) que influenció a grandes autores de la actualidad. Fue uno de los títulos pilares que tomaron distintos precursores del género como influencia para presentar trabajos con esta temática. El autor comenta que al dibujar la parte en que los personajes están en el exterior, en medio de la ventisca, sintió frio a pesar de estar dibujando la obra en pleno verano.
7) Gekiga Kobo: («Taller gekiga») Creado en los 50′ por Takao Saito, Masaaki Sato, Fumiyasu Ishikawa, Soichi Sakurai, Yoshihiro Tatsumi, Susumu Yamamori y K. Motomitsu, con la intención de buscar una nueva identidad y separarse de la corriente infantil que primaba en esos años.

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